martes, 3 de marzo de 2009

Vaya huevos...

 El otro día estaba vistiéndome y me puse unos calzoncillos como casi siempre hago. Cuando me estaba poniendo la camiseta esos calzoncillos, que no eran demasiado grandes, me empezaban a despertar cierta incomodidad en la parte genital  y fue ahí cuando me empecé a preguntar por qué los huevos son así. Como ya sabréis, Dios creó el mundo y todos los elementos del que este se compone en 7 días. Yo me he parado a pensar (ésto no es ningún chiste) que el día que creó a la mujer y al hombre empezó por el género femenino y a medida que pasaba el tiempo, Dios, que para eso es un hombre, se empezó a descuidar. A las mujeres las hizo majitas. Por arriba, lo que es el torso, sin duda se paró a perfeccionarlas y realizó múltiples elementos embellecedores, en concreto dos. Luego fue para abajo y ya se empezaba a cansar fue ahí cuando hizo los pies (los putos pies, que lo tienen todo, son feos y huelen mal, como los franceses más o menos), y aún le quedaba crear al hombre. Ahí con "toa" su pachorra. Después de hacernos el tronco y la parte superior medio bien tenía que confeccionar un órgano reproductor masculino que correspondiese al de la mujer, anteriormente creado y del cual se preocupó de resguardar todos los elementos de este dentro del cuerpo. Pues los cojones no.
 Dentro de una bolsa arrugá' (que se llama escroto, ¿no había un nombre más feo?) que cuando naces ya están viejos y feos, como pasados... que de mayor le sirven de perilla a nuestra particular pequeña nariz atrompetada...  Que me yo me imagino a Dios: "No, es que tenía que inventar un sistema de refrigeración por eso los puse fuera...". Sí sí, creas un órgano que es capaz de bombear sangre por todo el cuerpo y que es de vital importancia, y ¿no puedes colocarlos dentro del cuerpo con un ventilador interior?.
 Cámbialo por el apéndice cabrón, que eso nada más sirve para que te operen. Seguro que los suyos se los hizo bonitos, redondos y lisos., si es que se los hizo, porque según lo que nos cuentan nos los utilizó mucho, se enamoró de una prostituta, pero no los usó, cuidado!, yo me lo creo, esto es seguro, ¿cómo nos va a mentir la iglesia?
 Pero lo peor de todo no es eso, lo peor de todo es que descanso el último día. ¡Coño! haz una cosa en condiciones, no buena, por lo menos normal, yo que sé, si no te sale por lo menos coloca dos ojillos encima del pene para que parezca una mini persona. O que cuando te den un pelotazo que duela por lo menos la mitad.
 No me puedo despedir olvidándome del gran Pepe Rubianes, un tío cojonudo que como el bien podría haber dicho, hacía que nos partiésemos la polla de risa. Decía lo que le parecía y hacía lo que le daba la gana y si no te gustaba mala suerte que para eso era él el que hablaba y si no, no haberlo llamado. A todos los que nos gusta el humor y reírnos desde hoy lo haremos un poco menos.

 Riendo, que es como más me gusta verle ya que si el reía, lo hacíamos todos.
"Si no hablo yo, me aburro"
Un maestro.

1 comentario:

Pablo dijo...

Totalmente de acuerdo. ¿Has probado en ponerte un tanga? Supongo que ya habrás leído en mi blog la experiencia que tuve con él.

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