El epitafio de la muerte

En la vida hay cosas que se resumen en una frase, o que por lo menos tienen respresentada su esencia en una, así que me he querido hacer un par de frases de estas (conocidas como epitafios) para alguna de las situaciones de mi vida:

• De cuando suspendí el examen práctico de conducir:
  "¿Señales de dirección prohibida? Eso no son mas que sugerencias"
• De cuando me atropello un coche:
  "¿Para que voy a mirar si me doy prisa en cruzar?"
  
• De cuando bebo:
  "Son las once de la noche y todavía me tengo en pie ¿que cojones pasa aquí?"
• De cuando me acerco a alguna para ligármela:
  "Por favor no huyas"
• De cuando me dan las notas del instituto:
  "Bueno, estas 5 las recupero yo fácil fácil"
• De cuando me miro desnudo en el espejo:
  "Los hombres crecemos hasta los 26, todavía tengo la esperanza de que se alargue un poco"
• De cuando abrí el blog:
  "Ya verás que esto se lo va a leer un montón de gente

Como podéis ver, los epitafios no siempre tienen porque ser verdad, pero aquí va uno que, con toda probabilidad, será cierto, el de mi tumba:

• "Murió como nació, virgen y sin pelo"